
El diseñador sueco Peter Thuvander estaba buscando formas ecológicas de cargar su iPhone y tuvo que descartar la energía solar ya que en las regiones del norte de Suecia el sol no sale en invierno.
Entonces se le ocurrió crear el iYo, un cargador diseñado para iPhone y iPod que funciona simplemente jugando al yo-yo. La energía generada con el juego se almacena en una batería de ión de litio que luego se conecta con los dispositivos de Apple.
Fue pensado con tecnología de inducción como la que se utiliza para las linternas conectadas a la bicicletas que aprovechan la energía de las ruedas y también sirve para cualquier tipo de gadget.
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